Dirección: Natalia Yapura
Actores: Gustavo Martínez Figueroa, Federico Martín Terzi Ahualli, Juliana González, Claudio Alejandro Coronel.
Promoción y venta: Adriana Espínola.
Producción general: “La fábrica”
Si a usted Avellaneda le parece un chanta no quiero ni imaginarme lo que le parecerá Víctor Hugo Cortés luego de presenciar este espectáculo. Perversión abominable del texto de Cervantes en la que no sólo se omiten la sordidez y el polvo, sino que se tergiversan situaciones e intenciones en pos de un pretendido lenguaje infantil, notándose la pérfida confusión del autor al sinonimizar niñez con noñez (Confusión generalizada a nivel mundial que esta adquiriendo la categoría de complot). Pero dejemos la hiel y vayamos a la miel: La adaptación puede ser una trampa para que los niños corran indignados a las bibliotecas a cotejar información; la puesta escénica es sencilla pero eficaz; el vestuario es desacertadísimo, no así la música y el tiempo escénico se hace un poco prolongado, pero tiene sus momentos de impacto. Si bien al Señor Martínez Figueroa le falta un poco de juego su caracterización es casi sublime y Federico Martín “Judas” Terzi Ahualli hacía bastante tiempo que no entregaba algo decente. El tándem que arman permite que las falencias del espectáculo pasen casi desapercibidas (Notable cuando Terzí Ahualli chilla al ser pinchado por Martínez Figueroa y más notable cuando el susodicho chillón interpela a un Coronel atrapado). Al no haber copetín hay que llevar bebida. Si a usted le interesan las buenas actuaciones vaya a verla pero si quiere darle quijote a los niños leales el libro o llévelos a ver lo que pudo ser la obra magna del gordo Welles. – MIGUEL.
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